Desnuda

No hay nada como una playa nudista para sentirse libre.

La brisa recorre mi cuerpo desnudo. Aún es temprano, el sol reserva sus fuerzas para más adelante.

Estoy con los ojos cerrados, disfrutando del goce de los otros sentidos: la música del mar a mi derecha, relajándome junto a unas pocas voces madrugadoras que charlan animadamente y alguna que otra gaviota somnolienta; el olor del salitre, inundando mis pulmones cada vez que inspiro profundamente y arañando al escapar recuerdos apagados de mi infancia; el tacto suave del aire sobre mi receptiva piel, tod...

El buen vecino

A este vecino puedes pedirle algo más que un poco de azúcar

Cuando llamas a las puertas de Hollywood, lo menos que puedes hacer es estar ahí si te abren. Yo llevaba tiempo llamando insistentemente, y mi agente estaba a puntito de conseguir que me oyeran. ¿Nunca habéis tenido esa agradable sensación de que ha llegado tu momento? A mí me pasó, pero justo cuando mi visado estaba a punto de expirar.

Fue mi agente quien me lo propuso.

-        ¿No tienes ningún amigo que esté dispuesto a hacerte ese favor? Ya sabes que yo estoy casado, si no…

-        ¡...

La separación

A veces las llamas arden profundamente.

I

Aún me faltaba una hora para poder llorar. Incluso aquello tenía que programarlo. No quería mostrar en ningún momento lo dolida que estaba, así que esperaba a que se encontrase en el trabajo o durmiendo. Sabía que el matrimonio no era perfecto, pero de ahí a ese desprecio, esa degradación, esa… esa humillación.

Él acababa de regresar del trabajo y estaba cenando en la cocina. Yo ya no esperaba por él. De hecho, lo hacía todo sola. Cuanto más sola, mejor. Procuraba evitarlo siempre que podía. ...