Con su marido en otra habitación
Al fin pudo cumplirse, el que estuviera casada no fue obstáculo.
Esta historia es tan real como la vibración que se produce en todo mi cuerpo cada vez que la recuerdo . La conocí en la autoescuela, tendría unos diez años más que yo, más o menos treinta y cinco . Era rubia con el pelo corto, algo entrada en carnes lo que me encantaba ya que le propiciaba el tener unas tetas inmensas y un culo ancho y majestuoso . Al segundo día ya me sentaba a su lado y poco a poco me fui ganando su confianza . Algunas veces me daba la impresión de que yo también le gustaba pero no...