El arlequín
De como un arlequín se convierte en escorpión.
Una gotera cae sobre mi cabeza, toc, toc y me despierta, miro el piso y está hirviendo de insectos que corren en todas direcciones, la gotera sigue cayendo, puedo moverme para cualquier lado y allí está, me persigue, trato de salir de aquí pero no puedo, me lo impide el arlequín atravesado en la puerta vestido de verde y blanco que juega malabares; no es la primera vez que se aparece, los insectos corren hacia él, y se trepan por su ropa; no parece importarle demasiado, se sienta en el piso y me mira,...