Mi historia (II: De viaje por Andalucía)

Aburrido y sin saber que hacer, comienza a masturbarse, exhibiéndose ante una joven que además de mirar tambien participará....

Mi historia (II). De viaje por Andalucía

Hola. Mi nombre es....bueno, digamos que para guardar el anonimato, me llamaré Antonio.

En esta ocasión y para los que ya hayan leído alguno de mis relatos, nos dirigiremos a Andalucía, región noble y de hermosas....hermosísimas mujeres.

Me habían invitado unos parientes a pasar unas semanas de descanso en una de las provincias de Andalucía, -famosa por sus olivares y de la cúal se obtiene la mayor produción de aceite del mundo (¿sabeís a c...

Mi historia (I: La primera vez que me vió)

Mientras se dedica a las artes onanisma, su vecina disfruta de un gran espectáculo.

Mi historia (I). La primera vez que me vió

Hola. Mi nombre es....bueno, digamos que para guardar el anonimato, me llamaré Antonio. Un nombre como otro cualquiera y para quien lea este relato, tal vez le recuerde a su vecino.

Mi historia es bastante normalita. Nací y me crié en una gran ciudad de Castilla. Mi educación sexual fue "austera", por no decir triste y escasa. Todo lo que sabía del sexo lo fui aprendiendo poco a poco, de revistas, de hablar con los amigos y en una etapa educativa u...

Un viaje con retención

Mientras realiza un viaje, la fortuna quiso que una hermosa mujer le haga disfrutar ante inesperada mirada de una viajera.

Hola. Mi nombre es....bueno, digamos que para guardar el anonimato, me llamaré Antonio. Un nombre como otro cualquiera y para quien lea este relato, tal vez le recuerde a algún vecino suyo.

Bueno, en esta ocasión les voy a contar algo que me ocurrió hace apenas unos días, justo en plena operación salida de Semana Santa, aquí en España.

Eran las 9:00 de la mañana cuando llegué a la estación de autobuses de Madrid. Ya el día anterior me habían dicho que no habría problemas de billete, así qu...

La dama de negro

Un chico en un largo viaje, conoce a una dama, descocada y juntos pasarán mejor el viaje.

Si han leído algunas de las historias que he escrito, sabrán de mi gusto por el exhibicionismo y por las mujeres maduras. En esta ocasión les contaré lo que me sucedió una calurosa mañana, cuando realizaba un viaje al norte del país.

Llegué a la estación sur de Madrid, creyendo que el autobús en el que viajaría, saldría en media hora, por lo que tenía tiempo suficiente, para recoger el billete y desayunar tranquilamente. Sin embargo, las cosas no suceden según lo que uno cree, y resultó que la s...