El maníaco del espacio exterior

Cuando recibe el encargo de estudiar una nueva muestra de vida extraterrestre, Sandra cree que esta será la gran oportunidad de su vida profesional. Sin embargo, una sorpresa desagradable le espera...

Sandra contempló con asco la jaula mientras se limpiaba las gafas. El calor y la humedad le habían obligado, en contra del criterio de sus superiores, a quitarse la bata y la chaqueta para dejar al descubierto esa escotada camiseta de tirantes que atestiguaba las dos razones por las que sus colegas masculinos de profesión nunca la habían tomado en serio. El sudor corría por su piel pálida y suave, por aquellos contornos que muchos hombres habían deseado pero que ninguno había tenido para sí. Se mordió los l...

Poniendo a prueba tu laringe

Las mamadas son uno de los grandes placeres de la vida

La meto en tu boca sin preguntar,

pues reconozco tu fiera mirada,

sé cómo te gusta sentirte amada,

conozco el placer que te encanta dar.

Nunca te tomas respiro al chupar,

no existe verruga, pelo ni arcada

que detenga tu exquisita mamada

ni remilgo que te impida tragar.

Después de un rato y con dificultad,

penetro tu desvalida garganta,

abusando de su profundidad.

Mi falo endurecido te atraganta,

no conoce mesura ni piedad,...

Culos transeúntes

Los culos no me gustan tanto como las tetas, pero es más fácil mirarlos.

Vas por la calle ignorando que miro,

bajo tu ombligo y sobre tus dos piernas,

un sugerente par de nalgas tiernas,

que en mí provocan culpable suspiro.

No es de tu cuerpo lo que más admiro:

mis bajos instintos de las cavernas

prefieren lo que con sostén empernas,

a meter en ellas mi rostro aspiro.

Mas por encima moran esos ojos,

como protector que tu honor respalda,

y, vejados, descubren mis antojos.

*Doy mil gracias a tu ignorante...

A dos tetas de tamaño considerable

Poema dedicado a mi parte favorita del cuerpo femenino

Contemplo tus bellas protuberancias

mesmerizado por obsceno pasmo,

y me digo a mí mismo con sarcasmo

que ya estoy muy mayor para lactancias.

No respeto, empero, las distancias,

me lanzo a ambas con gran entusiasmo,

a estos dos orígenes del orgasmo,

a estos dos objetos de chanzas rancias.

Imposible encontrar culo o semblante

que se compare a dos enormes tetas,

cuando gozan de firmeza y talante.

Sueño cíclico, musas de poetas,

...

La Casa de Asmodeo

Título alternativo: Burdel Transilvania Visiten mi nada humilde hogar, en el que podrán encontrarse con placeres de todo tamaño y color, con las criaturas más sensuales de este submundo infernal.

Bienvenidos. ¡No, no se corten! Aquí, todo tipo de engendros son bienvenidos. En esta meca del vicio, los visitantes podrán disfrutar de un vistazo a un mundo vedado, a aquel lugar donde surgen las pesadillas, a aquellas leyendas refutadas sistemáticamente pero que se niegan a desaparecer bajo el yugo de la tediosa ciencia.

Sí, recorran el camino pedregoso que no aparece en el mapa, aparquen junto a los sauces llorones que parecen contemplarlos con envidia. Denle una calada a su cigarro o a su vicio...

A las señoras de compañía

Poema dedicado a las mujeres de vida alegre

Entre políticos causan disputas,

en las esposas provocan los celos,

protagonizan absurdos libelos

estas señoras nocturnas y astutas.

Cobran modestas y claras minutas,

no como aquellas que ponen anzuelos

en los que atrapan a jóvenes lelos

que todavía no han ido de putas.

Progenitoras de mil sucios hijos,

aparecen en chistes y refranes,

del hombre conocen los entresijos.

Aunque de prohibirlas haya cien planes,

*incluso en tiem...