Mi apetecible hermana

Era una noche de verano, estabamos de vacaciones en un camping y respondiendo a una llamada de auxilio probe el sabor de lo prohibido.

LA TARANTULA DEL AMOR

Los arácnidos por lo general no son animales que la gente asocie con el amor. Sin embargo es a uno de estos, de los más grandes, de patas gruesas y peludas, de los que más inspiran temor, que le debo una de las mejores noches de amor de mi vida.

Digamos que soy un hombre joven, de treinta y pico, casado, con dos hijos chicos y una esposa buena moza y agradable, que estaba vacacionando en un camping de las playas del este de mi país.

Nos acompañaba mi hermana que...

Desvirgandole el culo a Mimi

Mimi era una hermosa mujer negra tirando a gordita, pero muy bonita, de cara inocente, con tetas prominentes y un culo bien regordeado que temor a la lastimaran o enfermarsen impedia desflorar. este es el relato de los trabajos que fueron menester para realizar salvar sus creencias del oscurantismo e iniciarla en el sexo anal.

DESVIRGANDOLE EL CULO A MIMI

MIMI ERA UNA HERMOSA MUJER NEGRA TIRANDO A GORDITA, PERO MUY BONITA, DE CARA INOCENTE, CON TETAS PROMINENTES Y UN CULO BIEN REGORDEADO QUE TEMOR A LA LASTIMARAN O ENFERMARSEN IMPEDIA DESFLORAR.

ESTE ES EL RELATO DE LOS TRABAJOS QUE FUERON MENESTER PARA REALIZAR SALVAR SUS CREENCIAS DEL OSCURANTISMO E INICIARLA EN EL SEXO ANAL.

En una historia anterior les conté como conocí a Mimí en un baile. Ella había ido acompañada por una amiga rubia que estaba divi...

La irresistible atracción de ese enorme culo negro

Estaba enganchado con una rubia imperdible, pero que tenía una amiga con un culo negro inmenso que no podía desperdiciar. Aquí te cuento lo que tuve que hacer para seguir mis instintos.

Era una cálida noche de verano, de esas en que el cielo está lleno de estrellas y suena la chicharra invitando a las fantasías y la lujuria.

Había ido a un baile de sábado con unos amigos y amigas, todos los cuales íbamos a cazar el sexo opuesto, pero no cazábamos entre nosotros.

Entre trompetas, platillos y tambores, sonaban las cumbias invitando a bailar, apretaditos, agarraditos, haciéndole sentir el sexo a nuestra pareja de baile.

Esa noche empezó bien. Apenas me asomé por la pist...

El encanto de romper un culo gordo

Yo no sabía en que me transformaria la atraccion de un culo gordo y bien formado.

Trabajaba en una oficina pública, de esas desalineadas con mucha gente, con muchas historias distintas, con muchas diferencias sociales.

Habían más mujeres que hombres, pero eran pocas las jóvenes y bonitas, por lo que nos imaginábamos como bonitas a las feas para compensar.

A mi me daban bastante importancia porque era joven, bien parecido y por ser estudiante me dieron un cargo de jefe medio y las mujeres hacían mucho por un jefe medio.

Todas las tardes me visitaban las tetonas, las...