En un crucero
Cómo comienza el placer en un camarote compartido.
En un crucero
Tenía tantas expectativas, que hasta temí terminar frustrado.
Había programado el viaje con años de deseo y con reserva anticipada.
Pedí camarota "a compartir" para que me saliera más barato y por si tenía suerte con el acompañante (tenía que ser otro solitario, como yo).
Y pensaba si sería gay, si sería joven o "viejito" como yo (60 pirulos)
Llegó el día y con más pulsaciones que las habituales, embarco.
Las atenciones y recepciones cargadas de sonrisas...