Una mujer sola en el tren, 2ª parte
Continúa la desventura de la protagonista en un tren que nunca debió tomar.
¡Vení, no seas malita… dame ese culo precioso!!
Ay no... déjen...me... ¡el oje...tito no!!... ¡¡ay chi...cos... no me lo cojan!! – el barbudo se estiró y mordió mis cachetones, los palmeó deseoso, el tipo de costado miró asombrado las dimensiones de la cola
¡¡Qué culo tan parado!!... ¡¡qué mujer!!!... qué redondeles preciosos...
¿Te gusta ese culo viejo?
Es increíble pibe... – sonrió baboso – ¡Es el mejor culo que he visto en toda mí vida!!... no puedo creer que le salga...