Lujuria para tres (HHM)
El día de la boda Victoria, yo y nuestro amigo Amador teníamos asuntos pendientes y un regalo necesario que teníamos pedido. Un trio entregado, sin faltar detalle, acompáñanos en este lujurioso relato.
Terminada la ceremonia y como ha sido una ceremonia muy sobria, y no había convite ni nada, decidimos irnos a la casa que habíamos visto un poco antes y habíamos alquilado a tal fin. Entonces cogimos el coche, Amador, Victoria y yo y nos dirigimos a casa.
Mientras nos dirigíamos a la casa, y Amador conduciendo, Victoria a su lado y yo detrás comentamos lo bien que había estado la ceremonia, de todas la trabas que hay que hacer hoy en día para casarse, pero que finalmente valía la pena dar el paso. Tal...