Angel Lucas

Un chico de casi 18 años es presentado a un señor mayor y, pese a los reparos de este, le hace el...

ANGEL L U C A S

No todos los ángeles tienen alas, algunos angelitos no poseen alas, pero están dotados de unas palancas tan divinas, que son capaces de haceros sentir como en el mismo Cielo, con solo palanquearos un par de veces

Cardenal Franchiotto, duque de Lapinga

En tres o cuatro oportunidades, Ricardo había tenido la amabilidad de presentarme muchachos, con quienes tuve algunos "tiroteos amistosos". Por supuesto, en todos esos enfrentamientos, yo siempre "me trag...

Lucy

Un joven que se cree hétero cede ante los encantos de un chico gay, y ambos reciben benéfica influencia de un hombre mayor...

LUCY

INTRODUCCION

Lo narrado en este relato es algo que le sucedió a Leopoldo, un joven a quien conozco desde hace un cierto tiempo y con quien he trabado lo que podríamos llamar "una amistad particular" para no entrar en detalles… El me contó la historia por capítulos… El primero fue una especie de confidencia… Los siguientes fueron producto de lo que conseguí sonsacarle a lo largo de varias charlas (si quieren pueden llamarlas interrogatorios) instigadas siempre por mi. El rest...

El padre Carlos

Cuenta la aventura de un mozalbete de 16 experimentados años y un padre cura afecto a dársela por el culo...

Mi querido amigo JUAN,

En mi vida he tenido muchas aventuras, muchas menos de las que tu supones y algunas mas de las que yo comento… Esto así, porque nunca quise comprometer a nadie… Mi historia con el Padre Carlos (no es este su verdadero nombre) es una de esas aventura que hubiese preferido mantener en secreto, pues afecta a un hombre que no merece ser perturbado… Cuando te lo mencioné, vez pasada, me fui de boca… A decir verdad, me encontraba algo chispeado… Fue el Chiva’s quien me...

Una técnica más

Hace tiempo, un señorito arrastra a un dependiente de Almacen hasta las calientes sábanas de su cama y logra que éste lo formique como un toro de Miura... No una vez, sino muchísimas veces...

Una Técnica Más Por Eduardo de Altamirano

En mi juventud confesar públicamente la homosexualidad equivalía a condenarse a la más terrible y dolorosa de la segregaciones... A menos que uno tuviera algún don que se cotizara muy bien en el mercado, y con el cual pudiera ejercer presiones sobre la sociedad, obligándola a aceptar "lo inaceptable" (por el interés baila el mono), siempre era preferible ocultar las inclinaciones sexuales, cuando ésta no eran del tipo de las oficialmente aceptadas....