El perdón
Después de varios días llamándote por teléfono accediste a quedar conmigo para charlar de lo que nos había sucedido e intentar arreglar lo nuestro, yo estaba muy nerviosa pues sabía que era una oportunidad única, pues tú estabas muy enfadada y disgustada conmigo.
EL PERDÓN
Después de varios días llamándote por teléfono accediste a quedar conmigo
para charlar de lo que nos había sucedido e intentar arreglar lo nuestro, yo estaba muy nerviosa pues sabía que era una oportunidad única, pues tú estabas muy enfadada y disgustada conmigo.
Quedamos en una cafetería del centro a las cuatro de la tarde, yo me había puesto unos pantalones ajustados negros y una camiseta muy ajustada, de color blanco me había dejado la melena suelta y había procurado no du...