Una noche doblemente inesperada

La noche empezó como un sueño y acabó como la mejor de mis pesadillas

Estoy de viaje de trabajo con mi compañera de oficina Inés, y tras un largo dia nos vamos a cenar juntos mientras hablamos de nuestras cosas y nuestra vida matrimonial. Yo le explico como nos conocimos con mi mujer y que llevamos tres años juntos, pero desde que conocí a Inés solo tengo ojos para ella. Es una chica un poco mayor que yo, unos 30 años, morena con unos preciosos ojos verdes, delgadita pero con unos pechos generosos que marcan unos pezones bien definidos, y con un culo y unas piernas torneadas...