La mesa
Una mesa es testigo inerte de la pasión desbordada.
La mesa
Dejo de besarte un instante solo para contemplarte cuan bella te vez. La espalda casi descubierta por esa blusa que realza tus encantos. Ese escote que llega justo a la gloria. Esa falda negra que llega a media pierna. Esas zapatillas descubiertas tipo sandalias que me dejan ver hasta la punta de los dedos de tus pies.
Te vuelvo a besar frenéticamente, con pasión, con locura, con deseo. Mis besos no son mal correspondidos pues siento que tienes ese mismo fuego que me trae loco....