Agradecí que me hicieran cornudo
El marido de edAJ disfruta finalmente de las caricias de su esposa.
Llegué cansado de la mina, sudoroso como siempre después de manejar por más de 3 horas. En casa no había nadie, lo cual era obvio porque mi mujer estaba trabajando en la sala de ventas de la inmobiliaria. Mientras la tina se llenaba de agua me desnudé tirando mi ropa al suelo; fui al bar y me serví un whisky en las rocas. Puse música clásica para relajarme y volví al baño y me metí dentro de la tina; sentí el agua tibia que subía y me cubría totalmente. Cerré los ojos y de un trago bebí todo el contenido, d...