La Vecina - II

De como poco a poco avanza mi relación con mi vecina.

Después de aquello vinieron unos días en los que no hacía más que darle vueltas a lo ocurrido y a su propuesta, sin casi dormir, con el móvil en la mano mil veces para contestarle y mil veces no siendo capaz de ello, nunca me había sentido como aquella noche, tan vivo, tan auténtico, como si ese hubiera sido mi sitio,en el que me sentía más cómodo, a sus pies, por otro lado me daba miedo lo que la relación pudiera conllevar, apenas la conocía, ¿podía realmente confiar en ella?

Al final le contesté “...

La vecina - I

De como, de la forma mas inesperada, comienza mi nueva vida.

Eran las dos de la mañana de un viernes de Agosto, volvía de cenar en casa de unos amigos en Madrid, tengo 45 y desde mi divorcio no salía mucho, se había puesto a llover de forma impetuosa y conducía despacio hacia la autopista que me sacaría de la capital. Al parar en el último semáforo de la ciudad la ví, era mi vecina del 2º en la marquesina del autobús, que se había convertido en una pequeña isla seca en medio del tremendo aguacero, debía de venir de fiesta porque llevaba un vestido muy corto rojo de t...

Obediencia Total II

Los dos sabían que volvería...

Aquella noche casi no puede dormir, no hacía más que pensar sobre lo ocurrido, sobre los pros y contras de la relación que ella me proponía, pero en mi fuero interno sabía que la elección estaba tomada desde el principio, que no podía hacer nada para librarme de esa sensación de pertenecerla por entero...

Pasé toda la mañana nervioso, excitado, deseando que llegara la hora y a las dos en punto estaba llamando a la puerta de su casa despues de un buen rato areglandome para estar lo más atractivo para...

Obediencia Total I

Una noche que acaba de forma inesperada

Era la fiesta de la empresa, esos momentos en los que la gente se deshinibía bastante y la tensión y el estress de la actividad diaria se olvidaba por unos momentos, se hablaba de otras cosas, el alcohol hacía de las suyas y los vestidos de fiesta de las mujeres de la empresa, muy distintos del atuendo habitual, hacía que alguna de las conversaciones atrevidas al final de la noche acabaran en algo más...

Esa noche yo estaba un poco melancólico, la verdad es que las fiestas navideñas no eran mi época...