Andrea, mi hembra sumisa

Cada viernes, despues de una semana dura de trabajo, esperaba poder disfrutar de mi hembra. Se llamaba Andrea, era una bella mujer morena, delgada pero muy esbelta. La llamaba a media tarde para que se preparase para mi. Ella entonces llegaba a mi piso y despues de hacer las tareas del hogar se duchaba, depilaba y arreglaba para mi. Se ponia un tanga minusculo, tacones de 10 cm y una bata transparente.

Cada viernes, despues de una semana dura de trabajo, esperaba poder disfrutar de mi hembra. Se llamaba Andrea, era una bella mujer morena, delgada pero muy esbelta. La llamaba a media tarde para que se preparase para mi. Ella entonces llegaba a mi piso y despues de hacer las tareas del hogar se duchaba, depilaba y arreglaba para mi. Se ponia un tanga minusculo, tacones de 10 cm y una bata transparente.

Yo llegaba cansado y desde entonces todo eran atenciones para mi. A mi llegada lo primero que hacia...