Al fin solos

Al fin solos, haciendo lo que tanto llevaban esperando.

-Al fin solos. -dijo él.

-Aquí hay mucha tranquilidad. Demasiada. - respondió ella.

Cuando por los finos labios de él iba saliendo una respuesta, ella se abalanzó sobre él, derribándolo y dejándolo en la cama, bajo ella y su fogosa mirada.

Tras cómplices miradas llenas de pasión mezclada con lujuria, se funden en un mar de besos profunos e intensas pero suaves caricias. Breves instantes después, él dice suavemente:

-Parece que has pensado en lo mismo que yo.

Ella le besa suavem...