Cerezas y otros frutos

..Rememora cuando estuvo a sus pies, valiéndole de alfombra, desnudo en el suelo ..siguió envolviéndole de medias..Ella chafaba las frutas sobre su pecho, él lamía la planta de su pie...

Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero aún recuerda cada día la afortunada vez en que fue suyo. Es una colección de imágenes, gestos, aromas, susurros que viene a él cada noche, o saltan en su memoria como recuerdos incontrolados.

Rememora cuando estuvo a sus pies, valiéndole de alfombra, desnudo en el suelo y ella quitándose las botas en el sofá, sus pies envueltos en la lycra de sus medias que también recorría sus piernas, recuerda el aroma de su sudor sobre su rostro que presto se ofreció a la...

Dura prueba

..me tumbo completamente desnudo boca arriba y haciendo de mi cuerpo un aspa espero impaciente el contacto de las cuerdas..No puedo zafarme de los golpes que llueven incesantes sobre mi sexo, sobre mis muslos..La vela carraspea sobre la carne trémula, bulle la cera y nuevas gotas caen sobre mi polla

Me pone la correa trenzada en mi cuello y tirando me hace acompañarle a otra habitación.

Es un sucio cuarto interior, antesala al cuarto de baño, sin ventana, con el papel que antaño forraría las paredes desgarrado y una vieja cama como único mobiliario es un somier grande y viejo cubierto por una manta sobre cuatro patas de hierro. También hay un baúl centenario.

Siguiendo sus órdenes me tumbo completamente desnudo boca arriba y haciendo de mi cuerpo un aspa espero impaciente el contacto de las cu...

Alina

Alina es una belleza báltica, ojos oceánicos, cabello de tan rubio casi blanco..pasando la llave la encierra en un cuarto, su cuarto... ¿Qué va a hacerme? ¿Cómo va a castigarme?... Severamente, Alina, severamente. – Dice saboreando las sílabas...

Alina.

A Alina, primero todo le sorprendía, todo le extrañaba: ella no sabía nada de éste mundo. Ahora incluso le gusta. Trabaja sólo los fines de semana, cuarenta y ocho horas seguidas, pero no es pesado y está bien pagado. Es un trabajo del cual no puede hablar, pero mejor, a nadie le interesa. Ya sabe quién debe rumorear sobre ella, pero le da igual lo que piensen, sabe que no hace nada malo.

El sábado, temprano, llega a la casa con su viejo ford fiesta. La puerta del patio se abre autom...

Abandonados

...tanto tiempo encerrados en ese sucio almacén, abandonados..Él, atado en cruz en medio de la sala..Bruscamente se mete su sexo en la boca, lo aprieta entre sus dientes para sentir cómo palpita. Luego lo devora..Se friega contra el suelo, su clítoris se aprieta contra el cemento...

Llevan tanto tiempo encerrados en ese sucio almacén, abandonados...

¿Cuándo van a volver?

Él, atado en cruz en medio de la sala, suda, el ambiente bulle ese mediodía de agosto. Ante la promesa de ser azotado esa misma tarde, su sexo blande duro, amoratado, confidente de su deseo de castigo. Ella, atada desnuda sobre el polvoriento suelo, logra con su forcejeos quitarse la capucha que le cegaba, logra arrodillarse. Se aburre y quiere acción, está harta de éstas horas detenidas. Le ve a él, tan tr...

El mercadillo.

..ella va casi desnuda, con sus chanclas de dedito, un pantalón tan corto que muestra la mitad de su voluptuoso trasero..su novio la sigue a unos cinco metros de distancia, viéndola cómo provoca a la concurrencia..Hace un calor horroroso dentro de la caja metálica en penumbra..empieza a lamer su sex

Ese calor húmedo de agosto en el Mediterráneo, ese bochorno, el aire muerto, de tono anaranjado, el polvo agarrado tiñéndolo todo. Ese ir y venir pesado de la multitud apretada entre las paradas, vistiendo sus vestidos multicolores. Montañas de ropa sobre el suelo, gritos roncos de vendedores

Señoooras, señoraaas,

Que se me lo llevan.

Pies que buscan no pisarse, cuerpos que se aprietan alrededor de una oferta chollo ganga, mezclando sus olores, enredando sus brazos.

Y ella, exultante...

El regalo (Parte tercera y última.

..Estuvimos observándolo largo rato en silencio. Estaba expléndido. La tensión de las ataduras resaltaba su robusta anatomía..Sopesó los hinchados testículos con una mano, prietos en la piel, con la otra agarró el pene, lo inclinó hacia abajo y un gemido se escapó bajo la capucha...

Íbamos a estudiar a mi casa una vez por semana con Vane, Clara y Begoña. Cada día lo hacíamos en casa de una, pues los exámenes finales eran cercanos. Eramos un buen grupito. Vane es mi socia, mi confidente. Clara también es muy maja, la más simpática y atrevida; solo Begoña no me cae muy bien, es un poco mojigata, monjil, diría, su familia es muy rica y muy católica y quizá por eso es muy diferente a nosotras; pero es amiga de Clara desde la guardería y siempre se junta con nosotras.

Estábamos es...

El regalo (Parte segunda)

Tu regalo está en casa, en mi habitación. Sube y que lo disfrutes..Él estaba desnudo como llegó al mundo, colgado de argollas dispuestas a la pared..me fuí avergonzada a mi cuarto dejándole así, en su incómoda postura, en su sufrida excitación...

El día que cumplo diecisiete años nos encontramos en la salida de mi instituto. Me invita a una cocacola en el bar de al lado de casa. Está alegre y cariñosa, más que de costumbre. De pronto se pone seria, como quien va a hacer una importante confesión pero solo me dice:

  1. tu regalo está en casa, en mi habitación. Sube y que lo disfrutes.

Yo, inocente, no podía ni tan siquiera imaginar que se trataría de lo que fué. Esperaba otra cosa, no sé, un libro, o el móbil que me gustaba. Entré en su cua...

El regalo (Parte primera)

La puerta estaba entreabierta..cabalgaba a su nuevo novio a horcajadas, meciendo su trasero..su amante, desnudo, estaba atado en cruz cara para arriba sobre la cama, incómodamente tenso y mi madre le abofeteaba, pellizcaba con sus largas uñas sus fornidos pechos...

El regalo.

Mamá tiene una maleta cuya llave yo encontré a la tierna edad de catorce años. Su contenido me turbó, me hizo preguntarme sobre la oculta personalidad de mi madre, pero fuera de disgustarme, un nuevo imaginario irrumpió con fuerza en mis fantasías. ¿quién sería el portador de esos grilletes? ¿qué cuerpos habrían atado esas cuerdas? No me imaginaba a mi madre así, prisionera como la víctima de las películas a la que el héroe acudía al rescate. ¿para qué servirían esas otras cosas ext...

La condición de objeto.

Cuando la convierte en su muñeca, cuando la lleva extraños mundos de sensaciones, insospechados placeres la subyugan. La libera de su carga diaria, de su trabajosa pose, la hace ser otra...

La condición de objeto.

Cuando la convierte en su muñeca, cuando la lleva extraños mundos de sensaciones, insospechados placeres la subyugan. La libera de su carga diaria, de su trabajosa pose, la hace ser otra.

Veladas de amor y carreras bajos la lluvia, románticas cenas de hablares sugerentes, de miradas clavadas el uno al otro. Viajes a lugares lejanos, escapando del decorado para escapar de ellos mismos.

Si las paredes de los hoteles guardaran las imágenes, recordaran s...

La entrenadora.

Silenciosamente me coloco ante él, tan cerca que me intuye. Con dos dedos cojo la punta de su duro sexo y lo friego contra mi clítoris. Es como si dos cables eléctricos se tocaran y tal la descarga que vuelvo a correrme...

Me gustan los nadadores, pero ese chaval me trastorna. Rostro árabe, cuerpo de titán. Quisiera ser el agua que se escurre cuando sale del agua, riendo con sus amigos. ¿Qué tendrá, dieciocho? Serán recién cumplidos. Me gustaría entrar con ellos en las duchas para ver su cuerpo desnudo. Muchas veces me he descubierto desnudándolo con la mirada, bajando su prieto slip descubriendo el bulto de su sexo, observando sus nalgas duras y alzadas. Los imagino jugando en las duchas, dándose con las toallas mojadas.

...