Fantasía acuática

En el agua del baño se amaran como nunca.

La luz del día cruzaba la habitación, posando sus rayos sobre nuestra piel desnuda. Mis manos estaban enlazadas a las suyas sobre su cintura, de repente note como dulces caricias hacen que me salga de mi sueño, era mi princesa dándome pequeños besitos por la cara, -esto si que es un buen despertar- pensé, la mire a los ojos y la bese intensamente en señal de agradecimiento por su delicadeza, la dije: Te mereces un premio, pase la una mano bajo su espalada y otra bajo sus rodillas, la levante y...