Un día diferente (II)
Como ya os conté en mi relato anterior... la noche fue perfecta. Todo estuvo bien. Pero yo, necesitaba algo más.
Por la mañana me desperté antes que mi madre y tratando de no hacer ruido le preparé el desayuno. Cuando subí ella estaba medio despierta y al verme lanzó una lujuriosa mirada a mi paquete.
Yo puse la bandeja sobre la cama y empecé a darle de comer. Me chupaba los dedos de una forma irresistible... No podía aguantar mas. Cuando le comencé a dar el vasito de leche se movió a propósito manchándole toda la cara de líquido blanquecino... Eso me puso a cien y comencé a besarle el cuello...
Mm...