Ocurrió en verano (2)

Segunda parte de la historia de un reencuentro.

Durante todo el día, Martín no pudo apartar de su cabeza las sorprendentes imágenes y los controvertidos sentimientos, que había visto y experimentado la tarde anterior.

Había dormido mal, acosado por excitantes sueños, en los que poseía a Roberto como había visto a Ovidio hacerlo en el molino de Mojón. Pero acto seguido se sentía invadido por fuertes remordimientos de conciencia unidos a un extraño sentimiento de culpabilidad.

La noche anterior después de cenar, se encontró con los dos ch...

Ocurrió en verano

O de como se produjo un reencuentro realmente sorprendente.

A lo largo del verano de 1975, el calor en el pueblo fue duradero, pegadizo y asfixiante. Aquella tarde Martín mostraba inusual impaciencia por finalizar su jornada de trabajo en el taller de alfarería de su padre. Roberto, su amigo del alma, que vivía en la ciudad desde hacía mas de un año para realizar los estudios de leyes, había regresado al pueblo en el tren del mediodía.

Después de lavarse a toda prisa, salió del taller montando en la bici, dirigiéndose calle abajo hasta la gran casona tri...

Parecía un día cualquiera...

A veces pasa, uno se enfrenta a un nuevo dia sin esperar nada nuevo, sin tener puesta en esas 24 horas siguientes, ninguna espectativa excepcional. A veces pasa, y la mas agradable de las sorpresas nos epera sin nisiquiera sospecharlo, tras la ultima esquina de nuestro recorrido diario.

Cuando salí del trabajo, eran poco mas de las doce. La noche estaba fresca, y una suave brisa barría las calles vacías que al mediodía, me habían abrasado de bochorno y de gentío.

No me apetecía irme a casa, así que se me ocurrió ir a tomar algo aprovechando la agradable noche. Como quería dar un pequeño paseo, y dado que la pereza se apoderó de mi a la hora de pensar a donde ir, decidí acercarme al bar de Ricardo; está cerca de la oficina, conozco al dueño desde hace mucho, y se que suele cerra...