La Dulce mano de Andrea
Una solícita novia hace una paja de campeonato a su chico que estalla en una cascada de semen.
Andrea y yo estábamos en mi habitación, charlando tranquilamente aquel viernes por la noche. Pero en realidad lo que yo quería no era precisamente hablar. Andrea debió darse cuenta de que por mi cabeza están pasando fantasías a velocidad de vértigo, a juzgar por el creciente bulto entre mis piernas. Sin decir nada, se acercó y me besó suavemente mientras me abrazaba . Siguió besándome mientras yo recorría sus pechos por encima de la ropa lo que le provocó un leve gemido de placer. Separó sus labios y recorr...