Mi gran y hermosa sorpresa (3: El final)
Ahora era el turno de Maria, queria de todas formas tener sexo anal conmigo, y yo tenía que complacerla si o si...
No es para menos. Ahora es mi turno agrega Maria -... ¡¡¡ahora me romperás el culo...!!! Maria se acerca a mí, no me da respiro, parece una ninfómana, me toma la exhausta verga y tirando de ella me lleva hacia la silla al costado de la cama, me hace sentar en ella, se agacha, me besa, primero la boca, el cuello, baja a las tetillas, el ombligo, me masajea la pija, aún no ha respondido a sus estímulos -... ¡¡Por Dios, esta pendeja no tiene paz!! pienso para mí. Baja su cara lentamente a ella,...