Al fresco
Dos personas, un camisón, una ventana, y el deseo mutuo.
María José está iniciando el ritual de cada noche en las últimas semanas. Es su forma de dar por acabado el día, de dejar atrás todas las tensiones, todas las preocupaciones que está comenzando a darle su vida cotidiana, sean las que sean, no importan. Solo importan cuando está fuera de esa habitación. Éste es su momento, su renacimiento diario, su encuentro consigo misma para recordar quién es, qué siente, y sobre todo cómo siente esa mujer. El proceso es muy sencillo pero no por eso deja de prestar atenci...