Soy suya
Siempre había fantaseado con su padre...
Eran las diez de la noche cuando su madre se levantó del sofá desperezándose y ahogando un bostezo con la palma de la mano. Sonia la observó y sintió como se excitaba. La camiseta se le levantó lo justo para mostrar la parte inferior de sus redondeados y operados pechos. Se inclinó sobre su padre y le dio un pico en los labios deseándole buenas noches. Estaba cansada y quería descansar, ya que al día siguiente entraba de guardia en el hospital bien pronto. Todo eso se lo decía mientras su pantaloncito de pi...