Webcam calentita
Bajé los tirantes de mi blusa y me la puse por la cintura, quedando frente a ella en sujetador, poco a poco me quité también el sujetador y dejé al descubierto mis tetas, mis pezones estaban erectos del frío, mis pechos son grandes y cayeron un poco al descubrirlos, pero aun están muy firmes.
Me describen como una amargada. Mi rutina cada día es trabajar, trabajar y mas trabajar. Mis empleados se ríen de mí. Cuando me divorcié de mi marido, porque él se fue con otra, me quedé sola en esta ciudad y a el sólo le pude sacar esta fábrica de maderas en la que cada día me dejo la piel para poder vivir bien y comprar cosas que luego no me da tiempo a disfrutar. Se que eso no es vida, pero así no me da tiempo a pensar ni a deprimirme.
Una noche mirando el e-mail, un anuncio llamó mi atención...