Humillando a mi esclava

Claudia quiere atención mientras veo el partido de fútbol, esto es lo que pasa.

Claudia es mi esclava. Y yo soy su dueño. Ella: tiene la concha y el culo más dispuesto que he visto en mi vida. Yo: tengo una parada de pija cada vez que ella me entrega su cuerpo. Gozo con su dolor y su humillación, también gozo cuando ella goza. Estamos hechos el uno para el otro.

Hace 4 años que la tengo, y lo que más me excita de ella es su inagotable necesidad de ser dominada y humillada. Cuando no ha cometido ninguna falta, pero siente la necesidad de ser castigada, se acerca a mí de rodillas,...

La satisfacción de la humillación

Sebastían cree que si me someto a él lograré ser feliz. Yo me animo y descubro los placeres ocultos tras la obediencia y la humillación.

Conocí a Sebastián en un club nocturno. Fue el día de mi cumpleaños número 25. Yo estaba muy triste, no quería salir a festejar, pero mis amigas insistieron, y nunca dejare de agradecerles por eso. El motivo de mi pesar era que mi vida no era lo que yo había esperado, era evidente que algo faltaba: Sebastián. Claro, eso lo entendí más tarde.

Lo primero que me dijo es que no le gustaban las mujeres que se pintaban la cara como una puerta (ese era mi caso). Me sentí totalmente desconcertada, ya que cuan...

Al servicio de un nuevo Amo

Me casaron cuando tenía 12 años. A los 19 años mi marido me entrega a un nuevo dueño como forma de pago por sus deudas. Mis nuevas tareas, complacer a mi Amo de una forma rara: le gusta que no hable, le gusta hacerme doler.

Mi matrimonio fue arreglado a los 8 años. Cuando tenía 12 me casaron con el Conde Lutran. era un buen hombre, y contaba con 54 años en el momento de la boda. a mi no me molestaba ya que eso solo podía indicar que mi unión no duraría mucho y pronto estaría libre y con la herencia del conde. el era un buen hombre, cariñoso conmigo y con sus hombres. a los 19 años, el conde hizo un mal negocio, y por medio de un largo proceso que se desencadeno en ese entonces, perdimos todo la fortuna de la familia Lutr...

Anabella y la disciplina doméstica

Anabella aprendé de su marido como ser una buena esposa.

Son las 7 de la tarde y Anabella está esperando impaciente que llegue su esposo. No le gusta que la deje esperando, y Ernesto siempre llega alrededor de las 6.45. Para Anabella, lo peor de la espera es lo incomodo de la postura.

Es costumbre que ella lo espere siempre de la misma forma: con un delantal negro y blanco de criada, la cofia blanca en la cabeza, sobre una cola de caballo, y descalza. El único adorno que lleva su cuerpo es el clásico collar negro de cuero con una argolla por delante....

Aprendiendo a ser una buena esposa (2)

Una mañana en la vida de María y sus intentos de complacer a su marido.

He terminado el desayuno. Francisco ha sido muy bueno conmigo, no me permite realizar tareas domésticas comunes. Por su posición, ha podido contratar ayudantes para estos quehaceres. Cree que valgo más a su lado que al lado de un balde y un trapo.

Por la mañana los niños tienen las lecciones escolares, por supuesto, en casa. La institutriz los reúne en la sala y así yo quedo liberada. Voy directamente al estudio de Francisco. Ahora no es necesario que me llame, sé que mi deber es estar a su lado...

Aprendiendo a ser una buena esposa

María siente que su deber es servir a su esposo. Introducción.

Vivo para servir a mi esposo, y estoy orgullosa de ello. Hoy en día, con tanta liberación femenina y revolución sexual las mujeres han olvidado lo esencial: su lugar en el hogar. Porque nadie puede negar a la institución más grande de todos los siglos, la familia. Pero no "familias" modernas de madres solteras, divorcios, hijos sin padres; familias con f mayúscula, familias patriarcales, familias como se las conoció siempre en la historia.

Para mi, la vida es mucho más simple y feliz que para la...

Mi Educación (1)

Los primeros años de mi educación como sumisa en el seno familiar.

Desde pequeña siempre sentí el dolor y la sumisión como necesidades en mi vida. Provengo de una familia católica rígida. Los mejores recuerdos de mi infancia nacieron siempre en la iglesia, y allí morían también. Íbamos a misa rigurosamente todos los sábados y domingos por la mañana y los domingos por la tarde. El resto de la semana solo iba quien necesitaba escuchar la palabra del Señor. Mi padre y mi madre eran muy estrictos y supieron inculcarnos bien los valores del catolicismo. Tuvieron 6 hijos,...

Un cuento de hadas (2)

El juego apenas comienza.

Quédate quieta. Quiero verte, apreciarte. Pero no soy egoísta. Quiero que mis hombres también disfruten de este recreo visual. Debo grabar en mi mente cada rincón de tu cuerpo. Un movimiento y te castigaré por desobedecer a tu Amo y Señor. ¿Entendido?

Si, mi Amo.

Primrose no daba crédito a lo que ella misma había dicho. Ya había caído en la trampa de este hechicero. Se encontraba completamente desnuda frente a 5 hombres extraños. Su cuerpo de marfil estaba siendo expuesto a otro por pr...

Un cuento de hadas (1)

Introducción de cómo Lady Primrose conoce a Lord Patton. El comienzo.

Todos en la ciudadela el temían. Lord Patton era conocido no solo por ser el Amo y Señor de esas tierras sino por su fuerte y violento carácter. Los castigos a los que sometía a todo aquél que le estorbara de forma alguna eran famosos y temidos.

Lord Patton era capaz de azotar hasta a sus caballeros por traer malas noticias de algún puesto de sus tierras. Cuando se paseaba por la ciudadela todos se abrían a su paso. Tanto los mercaderes como los nobles o los campesinos. Ninguno osaba ponerse en...