La conversion de Anabel
Una viuda joven redescubre el deseo a traves de su agresor
(Antes que nada, no hace falta comentar que no apruebo en absoluto este tipo de comportamientos en la vida real. Aquellos que quieran poner en practica sus fantasias son libres de buscar una pareja submisiva que comparta sus gustos, como hacemos muchos)
-Encantada de conocerle, espero poder ayudarle en lo que pueda. Me llamo Anabel
Menuda sorpresa fue para mi ver a semejante mujer. Pequeña, de un metro sesenta, me miraba con ojos dulces y obedientes. Tenia el pelo mas bien corto, mostrando su cu...