Mi historia con Domingo

Una historia real que ocurrió en mi juventud, y el reencuentro muchos años después.

MI HISTORIA CON DOMINGO, (Los comienzos)

Domingo era un muchacho que trabajaba en nuestra pequeña empresa familiar. El tenía unos 18 años, y aunque no era un chico guapo, ni tenía un cuerpo muy cuidado y proporcionado, su mejor atractivo lo tenía muy oculto bajo su bragueta. En cierta ocasión le observé desnudo, mientras nos bañábamos en la acequia del pueblo y me parecía un muchacho digno de competir en los certámenes de Mister Universo… Además de esto, Domingo tenía mucho sex-appeal, lo que le co...

El fontanero

Tuve una avería en el cuarto de baño, y la compañía de seguros me envió a Mister Universo para su reparación.

EL FONTANERO

Lo que voy a contar a continuación me acaba de ocurrir hace unos minutos…

Bueno, realmente ocurrió hace mas de una semana, pero había empezado un relato, que al cabo de los días se ha ido desarrollando de un modo distinto a como lo había imaginado.

Me explico:

El viernes pasado, advertí un pequeño charco de agua en el cuarto de baño, que resultó ser una fuga del inodoro. Como era viernes por la noche, y ya tarde, decidí esperar al lunes, para avisar a la Compañía de s...

FRANCISCO, EL JORNALERO (La historia completa)

La oculta relación de un trabajador de la familia, que duró unos dos años.

FRANCISCO, EL JORNALERO - (La historia completa)

Mi familia tenía algunas tierras heredadas de nuestros abuelos, y era frecuente ver en casa a jornaleros que se encargaban de sus cuidados; cavar, regar, abonar, fumigar, recolectar, etc… Pero entre aquellos jornaleros, siempre había uno que era fijo. Es decir, siempre estaba contratado, porque siempre había algo que hacer, ya fuera algún riego esporádico, o una poda puntual. El caso es que Francisco, (así se llamaba el “fijo”), siempre estaba en cas...

MI AMIGO DE PASEOS (segunda parte y final)

Continuación de mi relato anterior: "MI AMIGO DE PASEOS".

MI AMIGO DE PASEOS (y 2)

En la parte anterior, Juan y yo nos metimos en mi habitación y nos acostamos desnudos, pero en posiciones contrarias, a fin de hacer un riquísimo 69, que ambos estábamos esperando…

Como aquello había surgido de repente, no estábamos duchados, y su polla desprendía el olor propio de una verga que, aunque aseada, no estaba recién lavada. Pero era tanto de deseo que yo tenía por llevármela a la boca, que aquello no me importó. Es más; me agradaba el olor a macho...

Mi amigo de paseos

Un día me encontré con un profesor de educación física y se inició una fuerte amistad que fue interrumpida. Años después nos encontramos y sucedió lo que aquí se cuenta...

MI AMIGO DE PASEOS

Esta historia comenzó en la mañana de un día cualquiera. Una de aquellas mañanas en las que yo salía a caminar, como cada día, alrededor de la ciudad.

Había coincidido alguna otra vez con un señor, un poco más jóven que yo, que solía caminar a mi lado. Alguna vez él había hecho algún comentario sobre el tiempo, y poco más… Pero aquella mañana inició una conversación un poco más profunda…

-Hola amigo, veo que siempre haces el mismo recorrido…

-Si, es que...

JULIAN, EL CHICO DEL FISIO, (3ª y última parte)

El desenlace final de esta historia que me dejó una profunda huella.

JULIAN, EL CHICO DEL FISIO (tercera parte y última)

Yo deseaba con todas mis fuerzas prolongar aquel momento de placer, y él seguía cabalgando sobre mi, cada vez con más vigor. En dos ocasiones estuve a punto de venirme, pero entonces yo lo sujetaba con fuerza para que dejara de dar saltos. Parecía un gran experto en proporcionar placer, pero él aseguraba -una y otra vez- que nunca se había acostado con un hombre…

Hubo un momento en que, sin sacar mí polla de su culo, se volteó dándome la e...

JULIAN, EL CHICO DEL FISIO (Segunda parte)

Segunda parte de esta caliente historia, donde un hombre maduro, entabla una relación lujuriosa con un muchacho muy joven.

JULIAN, EL CHICO DEL FISIO (Segunda parte)

Recuerdo que el último día que le vi era viernes, y yo estuve pensando en él durante todo aquel interminable fin de semana. No conseguía quitármelo de la cabeza y estaba deseando que llegase el lunes para volver a encontrarlo.

Pero Julián no apareció aquel lunes por el Centro, y yo comenzaba a inquietarme. ¿Qué le habrá sucedido, me preguntaba para mis adentros? Terminé mis ejercicios y aún esperé como media hora para ver si él se presentaba. Pero...

JULIAN, EL CHICO DEL FISIO (primera parte)

En un centro de fisioterapia, conozco a un muchacho que se masturba ante mi provocándome.

JULIAN, EL CHICO DEL FISIO (primera parte)

El presente relato es algo que me ocurrió hace algunos años. Yo había acudido a una clínica de fisioterapia, donde me habían prescrito unas cuantas sesiones de rehabilitación para una dolencia que me aquejaba. Se trataba de una amplia sala central, rodead por pequeñas salas privadas de masaje, donde se trataban otras dolencias cuyo tratamiento requería tener que desnudar parte del cuerpo.

En la parte común, es decir, la parte más amplia central, so...

Paco, el farmaceutico

Una aventura casual con mi farmacéutico, por quien me sentía muy atraído. Poco a poco hicimos amistad y acabamos en la cama.

EL FARMACEUTICO

Solía comprar en esta farmacia porque me pillaba de paso hacia mi casa. La farmacéutica era una señora mayor, no demasiado simpática, que se jubiló al poco tiempo de vivir yo en este barrio, traspasando la farmacia a un hombre mucho más joven y de aspecto muy agradable.

Recuerdo que la primera vez que entré en el establecimiento después del cambio de titular se había hecho una gran remodelación; algunos mostradores más, un horario más amplio y algunos/as dependientes nuevos...

El chico del gimnasio

Encuentro casual con un joven, en un centro de Fisioterapia, provocando un desenlace imprevisto

EL CHICO DEL GIMNASIO

Aunque el título indica GIMNASIO, no era exactamente tal, sino un centro de fisioterapia, donde yo asistía cada día a tomar mis sesiones de rehabilitación.

La terapia que se me había prescrito consistía en unos electrodos que se me aplicaban en la zona afectada, (lumbares y hombros), cuyos sensores producían unas suaves descargas eléctricas, que aliviaban considerablemente mis dolores. Luego se me aplicaba calor, generalmente rayos infrarrojos, para finalmente darme unos ma...