A solas

El aburrimiento se lleva mejor con placer.

Relato de una paja.

Me encontraba en ese estado de duermevela, dónde no se acababa de estar despierta ni dormida. Serían sobre las 3 de la madrugada.

Recuerdo que me estaba despertando y sentía una sensación extraña, mi cuerpo estaba alterado pero aún no comprendía el por qué. Acababa de soñar, de eso estoy segura, porque recuerdo sutilmente imágenes de un hombre desnudo, no identificaba quien era y sin darme cuenta deslicé la mano hacía mi coño, coloqué el dedo medio sobre mi clítoris y con el...