Una aventura con la mamá de mi amigo

Una visita a un viejo amigo fue el motivo para convertir a su madre en la protagonista de una tarde de sexo y pasión.

Tenía yo 18 años, el inicio de la etapa universitaria me había abierto los ojos pues en ella encontré todo lo que el colegio no ofrecía. Fiestas, alcohol, autos, amigas, en fin, todo lo que un joven de 18 años necesitaba para ser feliz. En el sexo siempre había sido muy tímido. Si bien había tenido una que otra experiencia, remunerada claro está, nunca me había acostado con una mujer que cumpliera mis gustos un poco extravagantes. Mi ideal de mujer era alguna cuarentona, tipo profesora de primaria, se...