Atreviendome

Una situación no planificada provoca que dos amigos se sinceren y se dejen llevar por sus sentimientos.

Mi nombre es Sonia, y la historia que os voy a contar ocurrió hace un par de semanas. Rubén (mi pareja) y yo, habíamos quedado con Carlos, un amigo de su infancia que nos iba a enseñar a coger setas en el monte, y dado que a Rubén y a mí nos chiflan, decidimos no dejar pasar la oportunidad de aprender de alguien que sabía; aunque el día empezó a torcerse al poco de empezar. De camino a la casa de Carlos, Rubén recibió una llamada de su hermano, su madre se había caído por las escaleras y se había roto la pi...