Del odio al amor, sólo hay... ¿una follada? 3

Continuación de la historia del odio al amor... -Estaba todo oscuro... no sentía nada. No veía nada... sólo...

DEL ODIO AL AMOR… UNA FOLLADA… 3

-Cinco… cuatro…- empezó una cuenta atrás que me acabó de acojonar.

-¡N-no aahg… noo, por favor! ¡No sé a qué te refieres! ¡por favor!- sollocé, llorando inconsolablemente mientras me retorcía en un intento de gilipollas de escapar.

-Tres… dos

-¡Joder, jodeerr, dime a qué te refieres y te lo daré! ¡¡Por favor!!- susurré con rabia, sin poder asimilar que mi hora se acercaba.

Noté cómo a medida que avanzaba esa cuenta atrás mi corazón latía t...

Del odio al amor, sólo hay... ¿una follada? 2

Continúa la historia de Chemito y sus confusiones...

DEL ODIO AL AMOR… UNA FOLLADA… 2

Me quedé un buen rato, con la mente en blanco y la mirada perdida en el techo de mi cuarto, mientras empezaba a escuchar una especie de zumbido en mi cabeza. El único movimiento que hacía era el de mi mano derecha repartiendo mi aún caliente lefa por mi abdomen y la otra mano estrujándome y "ordeñándome" placenteramente la polla y los huevos, haciéndome gemir levemente. No sabría decir cuánto estuve así o si me quedé dormido o no, solo sé que el sonido de mi puer...

Del odio al amor, sólo hay... una follada...

continuación del relato del odio al amor... cómo una simple follada nos puede afectar de forma irremediable.

Chemito, nunca pensé en que acabaríamos así, con mi piel hirviendo y mojada pegada a la tuya, con nuestros cuerpos rogándonos que esto no acabe nunca… aunque no diré que no lo he soñado más de una vez, el follarte y dominarte hasta me ruegues y me pidas mucho más y que te entregaras completamente a mí… tal y como me lo acabas de pedir esta hermosa noche de feria en la que has sido mío y yo tuyo

DEL ODIO AL AMOR, SÓLO HAY… UNA FOLLADA

Nuestros cuerpos estaban casi fundidos, temblando y chor...

Del odio al amor, sólo hay... ¿¿el qué??

Continuación del relato del odio al amor. ¡¿Pero qué cojones hac...- antes de que pudiera decir nada, actué...

DEL ODIO AL AMOR, SÓLO HAY… ¿¡EL QUÉ!?

Me quedé quieto mientras él seguía gimiendo y esperando a que siguiera chupándosela. Me miró con desprecio al ver que no hacía nada.

-¿¡Pero qué cojones hac…!?- antes de que pudiera decir nada, actué.

Le di varios puñetazos en pleno bajo vientre lo que hizo que se tambaleara y se echara hacia atrás, a esto que yo aproveché para levantarme y cogiendo impulso, di un salto hacia delante golpeándole directamente con la rodilla en el vientre y empu...