Los fuertes brazos de mi vecino II

Con vanos esfuerzos intenté abrir la puerta, él tenía una fuerza muy superior a la mía. Me giré para verle y ahí estaba. - No tengas tanta prisa, en este lugar mando yo.

Los fuertes brazos de mi vecino II

Este relato es la continuación de "Los fuertes brazos de mi vecino" previamente publicado.

"El se levantó y me tomó para que me levantará con él. Se quitó la camiseta. Puede apreciar su atlético cuerpo que parecía sacado de alguna escultura griega. Con sus grandes hombros, definidos pectorales y abdominales que me hacían entender que él era un hombre de verdad y que me iba a tocar hacer de mujer..."

Entonces me miró fijamente y sentí como nacía desde...

Los fuertes brazos del vecino

No me pude quitar esa visión de la cabeza. ¿Acaso resultaría que soy gay? ¿Sería este el motivo de mi fracaso con las mujeres?

Los fuertes brazos de mi vecino el instructor del gimnasio.

Estaba nervioso, era la primera vez que iba a un gimnasio y tenía miedo de lo que pudiesen pensar los afiliados. Yo era un chico inocente virgen de 18 años que medía 1'68. Era muy delgado

y me veía a mi mismo muy débil y me avergonzada. Lo único que me gustaba era mi culo que curiosamente era lo que también me decían mis compañeras de clase.

Me acerqué al mostrador y realicé todos los tramites para suscribirme. Me quedé asombrado...