La trampa de mi novia

Como caí en una trampa que me tendió.

Hace unos meses, hice una absurda apuesta con la que era mi novia, nos jugamos que el que perdiese haría realidad una fantasía del otro, fuese cual fuese esa fantasía. A mi excito la idea, pues pensé que seria algo sencillo, así que acepte sin rechistar. Ni que decir que perdí aquella apuesta, ella era la ganadora y tendría que hacer realidad una fantasía suya.

Me pidió un tiempo para pensarla. Un día cuando ya ni si quiera me recordaba, ella me lo recordó:

Creo que es hora de cumplir nues...