Mañana de Sábado
Una mañana de sábado puede ser diferente según la persona que la cuente.
Ella
La luz que entra por la ventana te despierta. “¿Qué hora será?” te preguntas. “Por la claridad que entra por la ventana deben ser cerca de las 10 de la mañana” responde automáticamente tu cerebro. A veces tu cerebro te cae regular cuando es tan eficiente.
No quieres abrir los ojos y despertar. Notas tu cuerpo todavía cansado y con inicios de agujetas en algunas partes. Recordar el porqué de esas agujetas hace que tus pezones empiecen a reaccionar.
Ayer, como todos los viernes, fue...