Cita con el placer. Una espera que valió la pena.

Detalles de un encuentro con el hombre que inspira mis relatos.

Era día de vernos, por lo general aprovechamos las horas de la mañana para poder disfrutarnos uno del otro. 9 de la mañana y ya me está esperando en la cancha donde juega básquet.

Bajo del carro enfundada en un vestido negro y tacones, lentes de sol y el cabello suelto. Quería sorprenderlo y lo hice.. Pero no fue sino cuando le entregué el hilo que traía puesto cuando realmente la sorpresa y el placer tomaron su turno. Yo ya venía excitada de sólo imaginar nuestro momento,así que cuando lo tomó en sus...

Una ausencia que sabe a ti.

De como las circunstancias pueden alejar físicamente a una persona pero tu piel y tus ganas la hacen estar presente cada vez que el deseo llama.

Es la noche del viernes, normalmente a esta hora del día no hubiese pasado tanto tiempo sin saber del hombre que embrujó mis ganas. Lamentablemente por razones que no comentaré la comunicación se ha vuelto casi nula pero no así la necesidad que ambos sentimos.

Acostada en mi cama pienso en cada una de las veces que yo daba inicio a las conversaciones en la que seguro se daba un pajazo para mi, una ocurrencia o una sugerencia directa hacia que su mano se fuera directamente a su guevo, acariciandolo mie...

Bañandome para un Desconocido (Corregido)

Nunca se sabe cuando una fantasía se puede hacer realidad, por lo pronto les cuento como hice de esta, una que quiero realizar.

Era uno de esos  días en la ciudad donde vivo que realmente parecen la sucursal del infierno, la calurosa humedad no hace sino obligarte a un baño para refrescar el cuerpo por lo que decidí no esperar más tomé mi toalla y salí desnuda de mi habitación al patio trasero. Tengo senos grandes y en lo particular me encantan, es casi siempre lo primero que me ven y esta vez no sería una excepción.

El baño me espera y comienzo por mojarme el cabello dejando que el agua corra pasando por mis senos, espalda y...

Reencuentro de dos amantes.

Un reencuentro al que le seguirían los mejores momentos de nuestra vida sexual.

Sería la primera vez que lo veía después de 2 años, con su regreso renació en mi el deseo y la pasión que significaba saberlo de vuelta. Un par de conversaciones previas estimularon el ansiado encuentro. Llegó el día y  me tocó esperar unos pocos minutos por él,  su presencia llenaba el auto robándome el aliento, un ardiente beso y pocas palabras dieron  inicio a lo que sería una tarde memorable.

Mientras manejaba su mano izquierda  acariciaban la piel de mis hombros desnudos, sin prisa recorría mi cu...