La enfermedad de mi abuela

Tomo ventaja tras descubrir la enfermedad de mi abuela

La primera vez que vi a mi abuela desnuda fue hace tres semanas, la mujer siempre se comporto muy recatada y, aunque fue prácticamente ella la que me crió desde los nueve años de edad, siempre vistió ropa, incluso más ancha de lo necesario.

Ese día en que todo cambio, me encontraba desayunando, despreocupado sentado en el sillón frente al televisor, cuando mi abuela salio del baño y se cruzo frente a mí tal como llegó al mundo.

Mi primera reacción fue de sorpresa, la mujer se paseaba un lado a o...

Secuestro intergaláctico

Una familia es abducida por alienígenas y usada para experimentación

-          Entra ya – gritó mi mamá por la ventana del segundo piso

-          Ya voy – respondí de la misma manera

-           Entra de una vez gilipollas

Nada como el cariñoso llamado de mi querida prima. Sin dudas es el epitomé de unas maravillosas vacaciones.

Creo que eso; las vacaciones en familia las invento el mismo que invento las galletas de arroz.

¿Y que hago aquí? Me lo pregunto continuamente.

¿En una cabaña (bastante cómoda, todo hay que decirlo) en medio de l...

Portadores

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier asilo o institución mental a la que puedas llegar por ti mismo...

Vanessa bajó por la calle Rydell con dirección a la rampa de intercambio, la estructura de hormigón se erguía decenas de metros sobre la cabeza de la joven ladrona.

Su paso ligero la llevaba entre los murallones de la rampa, donde dificultosamente se entreveía el letrero de neon rojo y verde palpitando apaciblemente, el típico anuncio del bar “La olla de oro”.

La mujer velozmente y mirando a ambos lados, entró por una puerta tenuemente iluminada por aquel anuncio.

Su nombre es Vanessa y de...

Las perversiones del abuelo

ESTE RELATO ES 100% FICCIÓN...Un abuelo debe cuidar a tres nietos mientras sus padres están de viaje de trabajo pero, estarán a salvo con él?

Este relato es ficción

¿Que clase de padres tengo?...eso me he preguntado estos últimos 8 días. Tiempo que  mi abuelo Carlos ha vivido con nosotros. El tiene 70 años de cabello cano, robusto, de voz ronca y severa que, contrarresta con una sonrisa calida que esboza cada vez que habla.

Sin embargo, a mi, nunca me inspiro confianza, incluso algo de temor me provocaba cada vez que le visitábamos en su casa.

Ahora lo tengo aquí, gracias a mi querido padre que, sin consideración alguna acepto u...