Adela (IV)

Un nuevo encuentro de nuestro crossdresed, haciendo realidad sus fantasias de convertirse en puta de disfrute para los hombres

Las visitas de Diego al piso de Adela se repitieron un par de veces en las semanas siguientes, con el cobro de 5 euros cada día por parte de esta última. Y aunque intentaban no armar demasiado escándalo, era difícil no gemir o gritar de placer ante la juventud y vitalidad de su joven amamte.

Adela tenía de vecino a un hombre divorciado de 48 años. Se llamaba Francisco, era bastante simpatico, con entradas, 174cm de altura y unos 85 kg de peso. Y era complicado que su vecino no hubiera oido nada de lo...

Adela (III)

Tercer encuentro de nuestra 'Adelita' travestida dedicandose a dar placer a los hombres, como zorra que se siente

Después de la última y dolorosa experiencia, Adela se dedicó a mantener su gusto por travestirse en la intimidad de su casa. Se compro un par de pelucas, y ropa interior femenina, incluidos unos ligeros negros, para vestirse en casa y desnudarse ante la webcam delante de gente que conocia en el canal #travestis del irc-hispano. Le gustaba ver lo calientes que los ponia, como sus pollas iban creciendo con sus movimientos y palabras lascivas, y como terminaban pajeandose y soltando leche como surtidores, y to...

Adela (II)

Segunda aventura de Adela, un joven al que le da un morbo terrible convertirse en una puta deseada por los hombres, y vestirse para zorrear

Tres semanas mas tarde de estrenar su faceta de puta en un parque con cuatro adolescentes, recibio una llamada en su movil, preguntando por Adela. Era Jose, quién le pidió un favor, o más bien un trabajito. Los cuatro chavales estudiaban en un instituto y habian suspendido la asignatura de historia, y tenian como profesor a un cabron, asi lo describió Jose, llamado Rodolfo, de 46 años. Hace dos meses David juraba que lo vió una noche hablando con una travesti en la llamada 'calle de las putas' y que se fue...

Adela (I)

Como de casualidad descubrí mi lado femenino, gozando como una perra en celo

Todo sucedio un dia, mejor dicho, empezó, y no un día, sino una noche, una templada noche de carnaval en una ciudad española. No habia preparado ningun disfraz, el tiempo se le echaba encima, asi que resolvio recurrir al tipico vestido de mujer. Por suerte su exnovia, despues de una nada amigable ruptura le habia devuelto toda la ropa que este la habia regalado. Tenia unas falditas y unas medias que le podrian servir gracias al fibroso y delgado cuerpo que mantenia a sus 30 años.

Se desnudo, se ducho,...