Para que te voy a decir lo contrario

Para que voy a decir lo contrario: soy muy buena chupándola. Se que suena atrevido y pedante. Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Pero no lo digo yo. Me lo han dicho todos mis amantes. Que tengo una garganta que es la jodida entrada húmeda al paraíso.

Para que voy a decir lo contrario: soy muy buena chupándola.

Se que suena atrevido y pedante. Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Pero no lo digo yo. Me lo han dicho todos mis amantes. Que tengo una garganta que es la jodida entrada húmeda al paraíso.

Eso si, tengo una norma, en mi boca sólo entran pollas bien duras. Nada de pichas flácidas a medio hacer que se me quieren meter para ver si así cogen tono. Estos labios, esta garganta, esta lengua no esta hecha para mediocres. Pero tran...

Ella sabe perfectamente

Ella sabe perfectamente cual es mi posición preferida.Ella sabe perfectamente cual es mi posición preferida. Me gusta follármela por detrás. Y no me refiero a metérsela por el ano, que también. Sino a estar detrás de ella, agarrándola bien por el culo y follándomela duro sin parar...

Ella sabe perfectamente cual es mi posición preferida.

Me gusta follármela por detrás. Y no me refiero a metérsela por el ano, que también. Sino a estar detrás de ella, agarrándola bien por el culo y follándomela duro sin parar.

Esa piel blanca de su espalda, su pelo moreno largo que le cae hacia uno de los lados. E imaginármela mordiéndose los labios y cerrando los ojos con cada embestida de mi verga.

Esto último me excita especialmente: no mirarla mientras me la follo. Verla sólo por det...

No quería otra cosa

Ese día realmente no quería otra cosa. Me había levantado con unas ganas terribles de que me follaran. Quería que de repente apareciera un hombre con ganas de penetrarme con fuerza...

Ese día realmente no quería otra cosa. Me había levantado con unas ganas terribles de que me follaran. Quería que de repente apareciera un hombre con ganas de penetrarme con fuerza. Que me lamiera, que me besara, que me metiera la lengua y los dedos, primero despacio, para que humedeciera, y luego con cierta violencia. Quería sentir en ese momento mis pezones cada vez más duros y que me los mordisqueara. Todo mi cuerpo era una ola que se mecía por mi cama esperando meterme una buena polla en la boca, bien d...

Descárgate, mi amor

Descárgate, mi amor. Se que llevas un día horrible y necesitas parar, relajarte...

Descárgate, mi amor. Se que llevas un día horrible y necesitas parar, relajarte.

Déjame ayudarte. Déjame desnudarme para ti. Ponerme los pechos en la cara y que me los lamas, que me los mordisquees. Quiero que la polla te apriete dentro del pantalón y que no te la saques todavía. Me he puesto esta faldita corta para ti, ¿acaso no te has dado cuenta, tonto? Méteme la mano por arriba y llega hasta mi chochito. No seas tímido. Indaga. Curiosea. Recréate. Y no dejes de meterme dos dedos dentro. Sabes cuán...

Correrse en mis manos

Lo que yo realmente quería era que Miguel se corriera en mis manos...

Lo que yo realmente quería era que Miguel se corriera en mis manos.

Sí, en mis manos. Una enorme corrida lechosa y espesa para poder lamerla luego despacio, a placer, y tragármela finalmente a mi ritmo. No recibirlo de esa manera impetuosa y abrupta que tienen los hombres de dártelo, a chorro limpio salpicándote en la mejilla, en el pelo o en la comisura de los labios. Todo eso no es que estuviera mal, pero a mi lo que de verdad me excitaba era tener el control de su semen. Disponer de él completament...