Una noche con mis amigas
Al ver a mi amiga sin reacción alguna, tome su otra mano y la puse sobre mi pierna. María subió la mirada para verme directamente a los ojos. Al sentir con su mano el roce de mis piernas, su rostro mostró una sonrisa que iluminó todo su semblante. Al ver su reacción, le devolví una mirada tierna y sincera igual a la de cualquier mujer que ha escuchado la confesión de su mejor amiga, y antes de que María pudiera decir alguna palabra, silencié sus labios con un beso dulce y tierno sobre de ellos. María parecía sorprendida, pero su sonrisa no desapareció.
Mi nombre es Denise. Quisiera compartir con ustedes una de las experiencias que tuve durante mi carrera universitaria que ha marcado mi vida para siempre, ya que lo que hice fue algo que jamás imaginé que podría hacer y supongo que mis amigas tampoco, pero fue una experiencia realmente agradable que modificó mi manera de vivir. Creo que lo que pude experimentar es uno de los sueños escondidos de cada mujer. Tal vez esto que estoy diciendo sería difícil de creer para muchas mujeres y no las culparía po...