Sometiendo a mi esposo 1

Deje quieta mi mano unos instantes y después le saque el dedo, la espalda de Emilio se relajó casi por completo, pero no iba a dejar que se librara tan fácil,

descubrí la dominación femenina hace ya varios años, cuando una amiga me hablo de ella, poco a poco la fui practicando con mis novios, a algunos no les agradaba mucho la idea y prácticamente salían huyendo, a otros les parecía excitante, y poco a poco la tome como algo cotidiano, hasta que me tope con Emilio, un hombre de carácter bastante sumiso y que se deja hacer de todo,

ese día nos metimos a la ducha y comencé a enjabonarlo, Emilio de inmediato supo cuales eran mis intenciones y dócilmente dejo q...