Aventuras de una infiel, morbo en el mini super
Comencé a caminar yo sola hasta el mini súper y cuando entre de inmediato la brisa refrescante del aire acondicionado rodeo mi cuerpo, provocando que mis pezones se pusieran erectos casi al instante, y eso me sonrojo un poco, pero trate de controlarme
El juego había terminado y una vez mas mis dos sobrinos Joel y Adrián, me habían ganado y exigían su pago,
-bueno Gabriela, tienes que pagar,
Los mire a ambos y reclinándome en la silla les dije,
-vamos chicos, como quieren que les pague, si siempre que puedo cumplo todas sus fantasías,
Joel miro a su hermano y después volteo a verme y me dijo,
-bueno, en eso tienes razón, pero ahora que estamos de vacaciones y no esta mi tío podemos hacer las cosas más interesantes, no lo cree...