Con la hermana de mi tía
Mi nuevo lugar de trabajo trae sorpresas: la hermana de mi tía me seduce.
La empresa para la que trabajaba me movió a otro almacén. Para mi sorpresa, la coordinadora era la hermana de mi tía política, Núria.
Núria era una mujer de unos 40 y pocos años. Rubia, amplia sonrisa y un cuerpo ejercitado. Aún teniendo un bonito cuerpo sin nada de grasa sobrante, tampoco destacaban sus pechos ni su trasero, ambos de tamaño mediano.
Alguna vez me había hecho una paja pensando en ella después de ir a la playa, pero hacía varios años que no la veía.
El primer día me acerqué...