Campeonato de Volley VI
Llega el momento de compensar a madre e hija, un trío en el que las dos me demuestran lo putas que son.
Allí estaban madre e hija con la cara llena de mi semen, compartiendo la misma corrida. Esther se incorporó y miró a su hija con una mezcla de orgullo, felicidad y excitación, tras lo que lamió el semen que había en la cara de luna y se dirigió al lavabo.
Luna se quedó sorprendida y me miró para luego reírse, pero se notaba que aquello la había descolocado. Retomando el papel de madre, Esther llamó a su hija al baño para limpiarle los restos de corrida de la cara. Yo me quedé tumbado en el centro de...