Campeonato de Volley VI

Llega el momento de compensar a madre e hija, un trío en el que las dos me demuestran lo putas que son.

Allí estaban madre e hija con la cara llena de mi semen, compartiendo la misma corrida. Esther se incorporó y miró a su hija con una mezcla de orgullo, felicidad y excitación, tras lo que lamió el semen que había en la cara de luna y se dirigió al lavabo.

Luna se quedó sorprendida y me miró para luego reírse, pero se notaba que aquello la había descolocado. Retomando el papel de madre, Esther llamó a su hija al baño para limpiarle los restos de corrida de la cara. Yo me quedé tumbado en el centro de...

Campeonato de Voley (V)

El cara a cara con Luna y Esther, una hija muy lasciva y una madre no tan santa.

Pasé una noche horrible, todo se había desmoronado en cuestión de segundos, y lo peor es que no tenía ni idea de cuáles iban a ser las reacciones de Esther y Luna.

Pensé si ir al desayuno, no tenía ganas, pero prácticamente estaba obligado. Al llegar, pude ver que madre e hija no habían asistido. Realmente no sabía si aquello era buena o mala señal. Desayuné todavía con el remordimiento taladrándome la cabeza. Y cuando ya acababa y me empezaba a sentir libre en la soledad del comedor, madre e hija apa...

Campeonato de Voley (IV)

De hija a madre y tiro porque me toca... Pero esta vez el sexo con Esther acaba de una forma inesperada

Luna y yo nos duchamos, ella intentó un segundo polvo, pero sin saber muy bien como conseguí que un nuevo encuentro sexual se diese si ganaban el próximo partido, algo que no era seguro que fuese a suceder.

Dormí bastante mal aquella noche entre los nervios del partido y darle vueltas a la situación. Así que tomé una decisión: hablaría con Esther y le contaría todo. Era lo más justo y a mi parecer lo único correcto.

El desayuno fue más bien tranquilo, todas asumieron que estaba distante y cansad...

Campeonato de Voley (III)

Tras conocer a madre e hija la cosa se complica de nuevo cuando la hija viene a reclamar una charla motivacional.

Después del entrenamiento intenté evitar al máximo la situación con Luna, preguntándole qué le pasaba delante del resto de compañeras mientras recogíamos las cosas, pero su actuación de niña buena era absolutamente creíble.

Conseguí aplazar para "más tarde" la charla y escabullirme junto al resto de jugadoras. Mi maniobra cobarde me sirvió para llegar a la habitación en busca de Esther, pero ya se había ido.

Comenté con el otro entrenador por llamada los entrenamientos y las tácticas a seguir...

Campeonato de Voley (II)

Segundo día en el campeonato de voley... Si anoche conocí a la hija, hoy toca a la madre ...

Me desperté al día siguiente con la sensación y la esperanza de que todo el lío en el que me había metido no fuera más que un sueño muy realista, pero no era así; la notificación de Esther seguía en mi móvil y la sensación de la mamada de Luna podía recordarla a la perfección.

Nos habíamos tenido que despertar temprano para ir al desayuno del hotel, y el peor momento sin duda fue cuando en la entrada del comedor me encontré con madre e hija. Nos saludamos cordialmente y las miradas de ambas me taladra...

Campeonato de Voley (I)

El azar me hace ir como entrenador a un campeonato de voley. Una madre y una hija harán mucho más emocionante este viaje. Primero conozco a la hija...

Como siempre, la vida te da sorpresas cuando menos te lo esperas. Por hacer un favor a mi amiga Marisa en el gimnasio en el que trabajaba, acabé dando clases de volleyball a un grupo de chavales. No entendía mucho de volley, pero el sueldo era bastante bueno y las recompensas de Marisa por el favor eran aún mejores.

Tuve que aprender a toda prisa el funcionamiento de ese deporte para dar clases a unos chavales con partidos cada fin de semana. En un principio no me preocupé mucho, se suponía que el p...

Conociendo a una lectora, Julia (2)

Un amigo y su madre se unen a Julia y a mi en nuestra habitación para una pequeña fiesta privada.

Para entender mejor este relato es aconsejable haber leído mis relatos anteriores: Por favor, fóllate a mi madre 2 y Conociendo a una lectora, Julia (1)

Desperté a la mañana siguiente con una mamada increíble que Julia me estaba regalando. Recibir todo aquel placer nada más despertarme y poder ver el empeño que le ponía pasando su lengua por mi capullo mientras me miraba a los ojos me hizo correrme en muy pocos minutos.

Ella no dijo nada. Sonrió con mi semen en la boca y se fue directa a la duch...

Conociendo a una lectora, Julia (1)

Una lectora de Sudamérica me contacta para hablar de mis relatos, acaba contándome sus fantasías y finalmente nos conocemos para que pueda cumplirlas.

Recibir comentarios de lectores/as siempre es una grata sorpresa, pero obvio está, algunos más que otros. Hace algún tiempo, recibí un correo de una lectora alabando uno de mis relatos y contándome que fantaseaba con los relatos que escribía sobre maduras. Intercambiamos un par de mails más y ella me contó su historia; su nombre era Julia,  una mujer casada de Sudamérica. Su posición en su ciudad no le dejaba tener un affair, por lo que empezó a fantasear con los relatos sobre maduras desde que su marido no...

Espiando a una madura en el parking del gimnasio

Encontrar a una mujer masturbándose en el parking del gimnasio es un regalo para un chico joven, pero cuando te invita a subir al coche...

El trabajo y la universidad me estaban quitando mucho tiempo libre, pero por suerte, el polideportivo al que siempre había ido amplió su horario por las noches para hacer competencia a los gimnasios 24 horas. Por las noches no dejaban todo el espacio disponible, solamente salas de máquinas y duchas.

Solíamos ser muy pocos por las noches, alrededor de 10 personas. Un martes de una de esas noches, cuando llegué a la sala de máquinas, me encontré que éramos solo dos; un chaval que casi siempre estaba a...

Fin de semana con Alicia y Sonia (2)

Con las dos totalmente entregadas, acaba la travesía.

La primera parte está aquí .

  • A: Bueno, ¿cenamos y continuamos?

La naturalidad con la que Alicia llevaba la situación nos hizo reír a Sonia y a mi, contagiándose también Alicia. Las dos se fueron al baño a asearse, momento que aproveché yo para sacar ropa algo más cómoda de mi mochila y empezar a buscar algo que hacer para cenar. Llevaba ya un rato abriendo y cerrando puertas para hacer tiempo cuando supe que estaban tardando demasiado, así...