La hija de la domestica.

Diana es la hija de mi empleada domestica, una chica realmente bonita, a la que tuve que violar para poder hacerla mía.

Nota del autor: Este relato es totalmente FICTICIO, ningún hecho descrito tiene base real, así mismo, relata una violación desde un punto de vista realista, puede que a ciertos lectores no les guste o les incomode su lectura, en cualquier caso, agradezco el tiempo que le dediquen a su lectura y agradezco sus comentarios tanto buenos como malos.

Hace 1 año aproximadamente, mi esposa contrato de planta a una mujer para que realizara las labores de limpieza de la casa, al parecer es eficiente pues no la...

Chantaje a una esposa.

De como obligue a una esposa a follar conmigo con tal de que yo ayudara a su marido que se habia accidentado.

Empecé trabajando como agente de seguros y fianzas, un empleo normal, fui escalando posiciones a lo largo del tiempo hasta llegar a ser, actualmente a mis 45 años, director de área, aun así, mantengo contacto directo con los clientes mas poderosos, aquellos que cuenta con cantidades importantes de dinero, checando a esos clientes, me di cuenta, que uno de ellos, no había realizado su pago anual, al ser uno de mis mejores clientes, me causo extrañeza y pensé en hablarle un poco mas tarde, cuando tuviera un p...

Cuando ya no queda nada, no tienes nada que perder

No me quedaba nada, antes de quitarme la vida vi a una jovencita demasiado bonita y me lanze a hacerla mia por la fuerza.

Cuando ya no te queda nada, no tienes nada que perder.

Me habían despedido del empleo hace como 4 meses y se fueron acabando mis ahorros, pasaba el tiempo y no encontraba trabajo y los problemas en casa con mi esposa aumentaron cada vez mas por falta de dinero hasta que un día ella me dejo por otro y terminamos separándonos, me dolió porque la amaba pero el otro tipo tenia trabajo y dinero en cantidad, contra eso no podía competir.

Pero no por ello el tiempo se detenía, así que en uno de eso...

Recordar es volver a vivir

Un acto (violacion) que cometi hace muchos años.

Esto sucedió hace 28 años, y hoy, ya con 52, quiero contar esta experiencia que tuve.

En ese entonces, era una persona por decirlo de una manera, normal, un hombre joven que empezaba a ganarse la vida, nunca había cometido delitos (solo unas multas por exceso de velocidad), pero nada grave como lo que hice esa noche.

Aquel día, me habían ordenado entregar un pedido a otra ciudad (trabajaba como repartidor de ferretería, herramientas), así que tome la camioneta tipo Van de la empresa a surt...