Encuentro sorpresa

Hay veces en las que la casualidad nos ofrece oportunidades que no nos habíamos imaginado. Es lo que ocurrió aquella mañana en las calles de Barcelona.

Hay veces en las que la casualidad nos ofrece oportunidades que no nos habíamos imaginado. Es lo que ocurrió aquella mañana en las calles de Barcelona.

Os sitúo. Acababa de llegar a Barcelona para pasar un fin de semana en casa de Madu. Había costado lo suyo, pero por fin pudimos cuadrar un fin de semana para poder conocernos en persona. Tras infinidad de charlas, shows, risas y morboseo generalizado en amateur.tv, skype y otros chats más o menos pornográficos, había llegado la hora de pasar de lo vir...