Un día de agosto.

De vacaciones por Madrid y un mensaje de texto de un espía.

Iba por la calle tan tranquilamente cuando escuchó que llegaba un mensaje a su móvil:

¡Me encantan tus playeras!

¡Qué extraño! un mensaje de texto, ya casi nadie los usa, y sólo pone una frase de unas playeras, seguramente se han equivocado de número, porque es un número que no reconozco. Lo curioso es que llevo unas playeras muy chulas:-)

Fue lo que pensó mientras abría el bolso para guardar el teléfono. Aún no lo había guardado y volvió a sonar, otro mensaje de texto había llegado: **¡Te...