Amor inesperado (2)
continuamos.
A la mañana siguiente, fuimos de nuevo de turismo, y cuando estábamos en el parque del Retiro, hubo un momento en que su amiga y su amigo se distrajeron, ella aprovechó, me abrazó tiernamente y me susurró a la oreja:
Te quiero.
Yo también contesté sin soltarla.
Sus amigos volvieron y nos vieron a las dos sonriendo, supongo que su amiga no le dio mayor importancia.
Seguimos con el turismo, cogidas de la mano colocándolas siempre detrás sin que se viera nada, haciéndonos car...