El asistente de equipo

Gran partido y una buena ducha.

Cuatro cuartos y una prórroga después sonaba al fin la bocina que señalaba el final del partido.112-113. Habíamos vencido al primer equipo de la liga, aunque parecía imposible, y ahora, como segundos, nos correspondía su posición. Habíamos estado entrenando duro y sin demasiada confianza, pero el esfuerzo mereció la pena. Aunque el noventa por ciento del mérito era de nuestro equipo técnico. El entrenador, segundo entrenador y el asistente del equipo (una plantilla bastante amplia para un equipo cadete) no...